Todos terminamos el año deseando que el siguiente sea mucho mejor. Pero para conseguir que nuestros sueños, metas y objetivos se cumplan hay que poner en claro y por escrito aquello que se quiere conseguir. Si uno de tus problemas es no saber materializar tus ideas, planificarlas y organizarlas, sigue atento a este post en el que te damos las claves para planificar tus objetivos de cara a este nuevo año 2022 y en el que podrás descargar una guía gratuita para priorizar secuenciar tus objetivos que puede serte muy útil en tu día a día.
El proceso de planificación de objetivos tendría los siguientes pasos:
Este artículo está basado en el método consultor de marketing y negocio Saúl Tormo y su planificador secuenciado.
Antes de definir los objetivos, valoramos qué hemos hecho bien y qué hemos hecho mal durante el año pasado. Analizar nuestro estado emocional en el día de hoy y poner objetivos cuando estemos anímicamente positivos.
Así mismo, además de fijar objetivos lógicos se añade una fase en la que la persona debe estar en un estado anímico positivo y poderoso, teniendo en cuenta y eliminando las creencias limitantes que le impiden avanzar.
El primer paso para poder cambiar cualquier cosa o mejorarla, es tener una visión clara de la realidad. Toma un papel y boli y responde a las siguientes preguntas de autoevaluación.
Siempre antes de ponerte objetivos tienes que asegurarte de que estás en un estado emocional positivo y de confianza en ti mismo. Debes sentir que tienes la energía vital para poder conseguirlos.
Si todo lo ves negativo o piensas que no puedes mejorar tu situación es muy difícil que puedas fijar metas personales y laborales de forma objetiva.
Debes fijar tus objetivos anuales cuando te encuentres con un estado anímico positivo y poderoso.
Cuando esto es así, tu mente accede a recursos e ideas que normalmente están bloqueados y de esta forma pones el foco en opciones que te motivan más que los “pensamientos pequeños” que tenemos habitualmente.
Escribe cualquier cosa que deseaste en el pasado y que ahora es una realidad para ti. Piensa en las veces que lo has conseguido y cómo serás capaz de hacerlo de nuevo en un futuro.
Ahora que tienes clara cuál es tu situación actual y tienes seguridad sobre tu capacidad para hacer realidad tus metas y sueños, es hora de decidir adónde quieres ir…
En un estado emocional positivo, escribe los objetivos que te gustaría alcanzar en los próximos 10 años.
Asegúrate de incluir cualquier cosa que te gustaría hacer: incluye metas financieras, metas de desarrollo personal, metas físicas, metas de relaciones, metas de contribución, espirituales, todo lo que le gustaría aprender, disfrutar o hacer.
Deja a tu subconsciente que se exprese libremente y cualquier cosa que te venga a la cabeza anótalo. Si ha llegado a tu mente es por alguna razón.
Cuando hayas terminado, revisa tu lista y al lado de cada elemento, escribe la cantidad de años que desearías que te llevase (o crees que te tomará) para lograr ese objetivo (escribe 1 año, 2-3 años, 5 años, 10 años o 20 años).
En la mente está genial tener un millón de posibilidades pero en el mundo real, como el
tiempo y los recursos son limitados, es importante enfocarse, para conseguir resultados de forma más óptima.
De tu lista de metas del paso anterior, rodea con un círculo tus tres metas principales para
un año.
De toda tu lista, ¿Qué es lo que más quieres? ¿Cuáles son los tres objetivos principales que, si pudieras alcanzarlos este año, te levantarían temprano y te mantendrían despierto hasta tarde con mucho entusiasmo?
Conseguir objetivos también implica hacer cosas que no nos gustan, nos desagradan o nos angustia hacerlas.
Hay tareas que sabemos de antemano que va a ser un desafío, por eso es mejor ponerlo ahora encima de la mesa para empezar a prepararnos. A veces, las mayores oportunidades se esconden detrás de nuestros miedos personales. Cuando consigues vencer tus miedos y tus pensamientos limitantes te vuelves imparable e invencible.
¿Cuáles son algunas de las cosas que puedes necesitar hacer y que no deseas hacer / no te gustan / no se te dan bien / te dan miedo hacer para lograr estos objetivos?
Recuerda que si tienes suficiente compromiso, puedes conseguir hacer cualquier cosa, pero primero debes pensar en todo lo negativo que puede implicar cada objetivo y de lo que vas a necesitar superar para conseguirlo.
Conseguir cualquier meta por grande que sea es cuestión de ponerse en la dirección adecuada,
dar un paso tras otro y persistir hasta que por fin llegamos a conseguirlo, por lo tanto el primer paso siempre es el más importante porque marca el inicio del camino y define el cambio de dirección entre el no hacer nada y el empezar a hacer algo, por eso es importante no solo el definir el primer paso / acción a ejecutar sino también el asegurarnos de ejecutarla.
Ahora define: Para cada uno de los objetivos…
¿Cuál es la mínima acción posible que puedes hacer directamente al terminar este proceso de planificación y que puedas considerar cómo que ya has empezado? ¿Qué podrías hacer hoy mismo?
Por ejemplo, puede ser hacer una llamada telefónica, enviar un email, inscribirse a una formación, investigar algo en Internet…
¿Y cómo nos aseguramos de que seguimos haciéndolo en el tiempo y lo revisamos?
Estableciendo una métrica y realizando revisiones periódicas.
Puede que cuando empieces los primeros días o meses estés muy motivado, pero lo normal es que la motivación decaiga y te invadan los pensamientos negativos como, no lo puedo conseguir, no merece la pena, etc. Si te ocurre, solo tienes que revisar tu plan de acción, recordar porqué pusiste esos objetivos y si te has salido del camino, volver a ponerte en la dirección correcta.
Así que para terminar el proceso, debes elegir una métrica para cada uno de tus tres grandes objetivos que has definido y vas a definir un periodo de revisión que puede ser diario, semanal o mensualmente (cuánto más corto mejor pero que se te haga cómodo),
La principal razón por la que muchas veces no conseguimos nuestros objetivos, no es por falta de capacidad o de tiempo, sino porque guardamos en un cajón nuestros planes y objetivos y muchas veces no llegamos ni a revisarlos.
Te sugerimos crear una alerta periódica con Google Calendar u otra aplicación que pueda recordarte eventos o tareas cada cierto tiempo.
Una vez que has dado respuesta a todas las preguntas que se han planteado en las fases anteriores, es hora de que añadas tus 3 objetivos principales a este documento, listes las tareas que necesitas llevar a cabo para conseguirlo y lo planifiques en el tiempo, mes a mes, de forma realista. Teniendo en cuenta el tiempo que tienes disponible para ello y tus capacidades.
Esperamos que te haya sido útil este artículo. Si te resulta interesante o encuentras alguna dificultad o duda, déjanos tu comentario más abajo para que podamos responderte.
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