En realidad, todos lo sabíamos. Quizá no queríamos pensar mucho en ello y nos hacíamos ilusiones pensando que nuestra red social favorita podría sobrevivir sin encasquetarnos demasiada publicidad. Pero, en el fondo, sabíamos que llegaría el día en que la publicidad acabaría siendo más y más intrusiva.
La última polémica llega de manos de Facebook, que ha confirmado que dentro de poco insertará publicidad en los muros de sus usuarios. Esta publicidad no llegará en forma de banners, sino como actualizaciones normales y corrientes. La diferencia es que el usuario que reciba esa publicidad nunca habrá hecho ‘Me gusta’ en la empresa que está instalando ese post patrocinado.
En su momento, Facebook ya colocó en la parte derecha de su interfaz distintos anuncios segmentados, pero parece que no era una publicidad lo suficientemente molesta. Sin embargo, el muro de cada cual es sagrado, y a muchos usuarios no les está haciendo ninguna gracia eso de que les aparezca publicidad que puede llegar a ser verdaderamente intrusiva.
Esta táctica de la red social llega tras una severa evaluación de los ingresos por publicidad. En 2011, la compañía recaudó 3.020 millones en este concepto, pero no parece que sea una cifra que haya convencido a los inversores, que buscan aumentar significativamente estos ingresos para ganar más dinero y, de paso, mejorar también su situación en Bolsa.
Sin embargo, antes de hacerlo, quizá Facebook debería fijarse en otros ejemplos que no salieron precisamente bien. En su momento, Twitter ya insertó los ‘tuits’ patrocinados en los timeline de sus usuarios, pero estos respondieron quejándose de la práctica. Al final, Twitter tuvo que rectificar y trasladar los ‘tuits’ patrocinados a los resultados de búsqueda.