Telefónica está trabajando en un proyecto para ofrecer a sus clientes profesionales (empresas) la suite ofimática de Novell, OpenOffice, cobrándoles 3 euros al mes.
Cuando una gran compañía como Telefónica se une a un software libre como el OpenOffice, para los entendidos, tiene lugar una cascada de sentimientos encontrados. A la comunidad que cree en la filosofía del software libre por un lado no le parece buen síntoma que se cobre por una de sus aplicaciones, pero por otro es consciente de que esto puede popularizar el paquete ofimático y puede ayudar a convertirlo en un estándar, pues viene avalado por una gran empresa que además ofrece un servicio técnico. «Si en la empresa utilizo OpenOffice, no parece descabellado que también pase a usarlo en casa».
Telefónica cobrará, en realidad, por el servicio técnico que prestará alas empresas que se lo contraten. Cantidad que no parece demasiado elevada para el ámbito al que se refiere (una miseria en comparación por lo que se paga por una licencia de Microsoft Office).
La operadora lleva un año realizando una prueba piloto con algunas empresas para asegurarse que el paquete ofimático está preparado para reemplazar a otras opciones más conocidas. La versión que finalmente distribuirá Telefónica está basada en la edición OpenOffice de Novell, que añade algunas mejoras sobre la versión de Sun.
Esta versión contará con una hoja de cálculo, un procesador de textos, herramienta para realizar presentaciones o base de datos, entre otras características, y el resultado se podrá guardar en formato Microsoft Office (xls, doc o ppt, respectivamente), además de poder guardarlo en formato pdf para su posterior distribución.
Los principales puntos positivos de los que puede beneficiarse el empresario serán:
– Bajo coste
– Mayo seguridad
– Flexibilidad
– Menor dependencia de empresas privadas
– Garantía de actualización
– Estandarización real