China exige a Google desde que instaló en 2006 un buscador propio en el país, que censure parte de sus contenidos (contenidos pornográficos, violentos o que intenten«subvertir el poder, minar la seguridad nacional o afectar la reputación o los intereses nacionales»), Google, por provenir de dónde proviene y por principios no está dispuesta a censurar nada. Ante las distintas argucias