Los científicos de la Universidad de Adelaida han logrado obtener un procesamiento de datos en las redes de comunicación y computación óptica más eficiente, rebajando el tamaño de las fibras ópticas. Gracias a un mejor conocimiento teórico sobre el comportamiento de la luz a escala nanométrica y a la mejora técnica que ha supuesto la nueva generación de fibra óptica