Aunque la noticia de moda en los medios digitales es el cierre de Megaupload, queremos comentar qué es la estadounidense Ley SOPA ( Stop Online Piracy Act) y cómo influirá en Internet en el futuro. Y es que resulta que bajo la excusa de la piratería y al dictado de Hollywood y la industria de contenidos estadounidense, la Ley SOPA, pretenden cargarse de un plumazo el carácter abierto de Internet y derechos fundamentales como la libertad de expresión, obligando a operadores y proveedores a espiar y filtrar el tráfico, modificando el sistema de gestión de dominios a nivel mundial o cerrando sitios web en cualquier parte del mundo.
Aquí en España tenemos el dudoso gusto de probar primero la lamentablemente aprobada ley Sinde-Wert. Spain is different. Pero, ojo, las diferencias, como en tantas otras cosas, entre los Estados Unidos y España se terminan ahí. Empezando por que nadie en Washington o en el Congreso norteamericano recibirá una llamada de nuestro embajador “presionando” para la aprobación de la Ley SOPA, por encima de criterios éticos, democráticos y legales, como sí pasó en España con la Ley Sinde como evidenció Wikileaks y aquí podéis ver.
Obviamente hay más, y son diversos los medios de comunicación que están poniendo el acento sobre unos protagonistas muy particulares por su rechazo a estas legislaciones: Las empresas. Mientras en España las empresas reunidas en torno a la Adese (Asociación de Desarrolladores y Editores de Software de Entretenimiento), entre ellas Microsoft, Nintendo, Sega o Warner, aprueban la medida; las más importantes compañías de Internet en Estados Unidos la rechazan.
No hablamos de empresas cualquiera: Google, Amazon, PayPal, Yahoo!, Twitter o Facebook, se oponen a SOPA… Casi nada. Otras, cómo la prestigiosa Wikipedia, echaron el cierre durante una jornada en protesta. ¿Pero valió la pena? Por supuesto que sí. De hecho las noticias posteriores anunciaron que al menos 15 congresistas y senadores que apoyaban a SOPA han cambiado su posición y votarán en contra de ella. En un solo día Google recolectó 4.5 millones de peticiones que serán presentadas ante el congreso de los Estados Unidos para que no aprueben la ley. El diario Washington Post indicaba que el líder de la mayoría del Senado, Eric Cantor, ha dicho que vetará la ley. Por no hablar del rechazo expresado por el propio gobierno de la Casa Blanca a la SOPA, una ley que no ha impulsado (mientras que aquí en España ha sido gestada y finalmente aprobada desde los más altos estamentos y con la aprobación de los principales partidos políticos).
No hay duda que las protestas cumplieron su objetivo y a pesar de que unos pocos legisladores, probablemente financiados por los grandes intereses de Hollywood, continúan en su afán por aprobar a SOPA, la realidad es que los vientos soplan ahora en contra de la ley gracias a este movimiento mundial.
Por otro lado, tampoco vamos a negar que, como decimos, hay empresas en Estados Unidos que apoyan la legislación impulsada desde el Senado estadounidense por el republicano Lamar Smith, que alega que así defiende la propiedad intelectual de los creadores de su país frente al robo por parte de extranjeros (sic). Son los grandes estudios de Hollywood, editoras e incluso consorcios farmacéuticos (probablemente las empresas menos éticas y opacas del mundo).
En España la oposición a la ley ha sido asumida por algunos pocos medios independientes y una comunidad de internautas bastante activa en su rechazo. En el país norteamericano además de la citadas empresas son más de 10.000 webs quienes lo han hecho junto a otros colectivos cómo el de los periodistas. En tanto, los internautas españoles se han sumado a la protesta, como un gesto solidario contra la ley SOPA que nos afecta a todos, y la etiqueta #StopSOPA ha sido tema del momento. ¿Verían los internautas estadounidenses con la misma preocupación la aprobación de la Ley Sinde? En fin, que queda claro las diferencias entre España y Estados Unidos sobre estas leyes que amenazan las libertad de la Red. Aún así, ¿alguien duda de que la SOPA no se aprobará en los Estados Unidos?
Por el momento y gracias a esta infografía podemos presagiar, a grandes rasgos, cuáles serían las costes para las empresas y para el mundo de la innovación tecnológica. En ella se puede ver una línea del tiempo en la que se representan todos los intentos de salida de la ley durante el pasado año. Asimismo, se intenta representar el impacto negativo que tendrá en las inversiones de venture capital. La infografía termina haciendo un esquema de qué personas, organizaciones y compañías aprueban esta polémica ley y cuáles son, por el contrario, las que están en contra.
Fuentes: Fayerwayer, Tecnomundo y TICbeat