Hace pocos días los investigadores de Sony nos han sorprendido publicando en su blog un vídeo con uno de sus prototipos. Se trata de una pantalla enrollable… pero enrollable de verdad, alrededor de un lápiz.
Se trata de una OLED (diodo orgánico emisor de luz) de 4.1 pulgadas y que mide tan sólo 80 µm (un pelo humano puede llegar a tener 100 µm de grosor). La posibilidad de enrollarse no hace que pierda ni un ápice de calidad en cuanto a visión se refiere.
Según afirman desde neoteo este tipo de pantalla se estaba desarrollando para uso militar, pero Sony ha tomado la delantera para comercializarla a nivel mundial.
El secreto parece encontrarse en el método de fabricación, mezclando el OLED con transistores orgánicos, también conocidos como OTFT. Estos transistores poseen aislantes suaves y orgánicos que admiten ser doblados y estirados sin perjudicar la imagen que se está visionando.
No obstante, también hay otras empresas desarrollando tecnologías similares, como por ejemplo Samsumg (el vídeo que lo demuestra a martillazos es de lo más rotundo), o HP (del que ya hablamos hace unos meses)
Tal y como afirman desde Sony, su investigación seguirá adelante buscando un proceso de fabricación que requiera menos pasos y consuma energía de manera eficiente. Esperan así dar una alternativa a las pantallas fabricadas a alta temperatura con silicio.
Si realmente consiguen unos costes de producción bajos… la implantación de este tipo de tecnología podría ser abrumadora: papel electrónico en periódicos o revistas, por ejemplo. Y por supuesto en buena cantidad de gadgets que ya conocemos y que podrían mejorar en cuanto a peso y durabilidad se refiere.