Ayer ví en un blog, que no voy a mencionar por no dejar mal a nadie, que YouTube había comenzado a alquilar películas. –«¡Diantres, qué notición!» -pensé para mí, –«mañana escribo un post sobre esto en el blog de Interdominios». Pero nada de nada… no sé de dónde proviene la información, pero no consigo confirmar la noticia. El caso es