Hace ya casi tres años que Google se hizo con el famoso portal de vídeos online YouTube. En su día pago por ello la friolera de 1650 millones de dólares en forma de acciones de la gran empresa.
No obstante, Google se enfrenta a una paradoja, pues pese a dominar el mercado publicitario online con notable ventaja, no consigue generar los beneficios necesarios para que su portal de vídeos sea rentable. El caso es bien claro, YouTube generará este año una pérdida de 470 millones de dólares (unos 365 millones de euros). Y todo esto a pesar de haber superado los 100 millones de usuarios únicos en el primer mes de 2008. Nada que ver con sus competidores, MySpace y Yahoo.
Según los datos aportados por un estudio de Credit Suisse, los ingresos publicitarios en Youtube (unos 182 millones de euros) no permitirán siquiera enjugar los gastos de royalties (que ascienden a unos 191 millones de euros). La cifra final de pérdidas surge al sumar otros 399 millones de euros correspondientes al ancho de banda que utilizan sus usuarios.
Según parece, estos datos negativos no parecen hacer pensar a Google cambiar sustancialmente su estrategia. Seguirá apostando por el vídeo online tal y como ha estado haciendo hasta ahora. Y al mismo tiempo intentará hacerse un hueco en la distribución de películas en la web, con un servicio de pago de vídeo bajo demanda.
El caso es que no goza precisamente de la amistad o apoyo de las grandes distribuidoras de cine, pues llevan años pidiendo a Google-YouTube que controle mejor la subida de contenido bajo derechos de autor, y el gigante de los vídeos se ha escurrido del tema diciendo que es un simple intermediario… Ahora ya hay buena cantidad de distribuidoras de cine que tienen su propio portal web, como es el caso de Sony.
Así que veremos cómo evolucina este tema… Si el gigante de la publicidad en internet no logra obtener beneficios, ¿quién puede hacerlo?