Google utiliza una serie de algoritmos para determinar qué anuncios desplegar en las páginas web que participan en el programa de Adsense. La idea es que si Google puede determinar el sexo, la edad y los gustos del visitante, podrá entonces seleccionar qué anuncios pueden ser más atractivos para la personas, incrementando así las probabilidades de obtener un click y ganar dinero. Lógico, ¿no?
Una parte de la ecuación que Google utiliza para su fórmula proviene de un historial, supuestamente anónimo, que la compañía mantiene en sus servidores y que captura los sitios que visitamos a diario. Estos datos se mantienen unidos a un número de identificación único que a su vez permanece en una de esas “cookies” que están guardadas en un archivo dentro de nuestros ordenadores. Por ejemplo, Google sabe quién ha visitado este blog hoy.
Google utiliza nuestros hábitos de navegación por Internet para crear un perfil de quiénes somos. Este perfil incluye nuestros gustos, el sexo y la edad. Por curiosidad revisé el perfil que Google tiene de mí y es bastante preciso.
Google sabe que soy un hombre de entre 25 y 34 años, y que los temas que más me interesan son ordenadores, electrónica, programación, software y fotos. Con toda esta información, lo más probable es que la próxima vez que visite un sitio web, Google despliegue un anuncio de ventas de ordenadores o algo relacionado con la tecnología (de hecho es lo que realmente sucede). Es verdad que son temas muy genéricos y un rango de edad muy amplio. Podríamos decir que a muchos hombres en ese rango de edad tienen los mismos gustos que yo. Sin embargo, no deja de ser, cuanto menos, inquietante.
Si tienes curiosidad por saber cuánto te conoce Google, visita esta página y verás si realmente acierta: http://google.com/ads/preferences.
En un próximo artículo hablaremos de cómo navegar por Internet anónimamente.