RIM ya no será una marca especializada en yuppies. Dentro del cambio de estrategia que se hacía imperativa, ahora dirigen esfuerzos hacia los más pequeños.
Ya ha ampliado sus miras y junto a su público habitual (elitista, profesional y empresarial) la firma canadiense ha pasado a establecerse en el mercado de consumo general, con buenas cifras de ventas y un incremento en el número de abonados gracias al éxito su modelo Storm.
Su Blackberry ha logrado introducirse en las familias y el ámbito doméstico. De hecho ha sido un niño en la reunión genera de accionistas de Jim (hijo de alguno de los asistentes) quien preguntó a los ejecutivos de de la empresa cuándo harían un teléfono para chavales que su madre le dejara tenet.
Lazaridis, Ceo de Jim, de forma simpática, pero ciertamente reveladora, respondió: “Hay muchas oportunidades y ya sabes, si las Blackberrys actuales no son aceptables para tu madre es posible que la próxima lo sea”.
El fabricante ya está trabajando en una nueva versión de Storm que intentará aprovechar la buena acogida del dispositivo en el mercado doméstico, “un gran mercado de consumo sin explotar”, según Jim Balsillie. Sólo el tiempo dirá si este nuevo smartphone estará ideado o no también para adolescentes, unos consumidores cada vez más activos y exigentes en el mundo de las TIC.